Contra el P.I.R, contra las Incineradoras.

El nuevo "Plan Integral de Residuos" (PIR) realizado por la Generalitat Valenciana pone en el punto de mira las comarcas de Castellón (entre ellas el Alto Palancia) para la futura ubicación de varias Incineradoras que deberan solventar la problemática de las basuras, verdadero rompecabezas del sistema capitalista-industrial que difícilmente puede ofrecer soluciones coherentes con lo que respecta a los desperdicios generados por las urbes y las diferentes poblaciones. Es evidente que las zonas rurales siempre han servido a las elites políticas para albergar este tipo de emplazamientos. A la memoria me viene la interesante lucha realizada por los vecinos de Altura, para evitar que se instalara en la población uno de estos cementerios de plásticos y otros desperdicios. O como el ayuntamiento de Alfara permitió la instalación de una planta de reciclaje industrial que recibiría basuras de todo Valencia y Castellón, por unos cuantos millones de euros. 

Por ahora no tenemos excesiva información ya que el plan no habla de lugares concretos, tan solo de diferentes posibilidades. Lo que si que está claro es que  lleva meses saliendo en los mass media  y ha generado gran incertidumbre en los pueblos donde se ha intentado introducir. 

Planta de reciclaje de Alfara, ¿Esta es la propuesta de los grupos ecologistas para no instalar incineradoras?

Además hay varias asociaciones que han puesto trabas legales para intentar paralizar el P.I.R y posiblemente puedan retrasar la realización de las instalaciones. En Alcora tenemos el ejemplo más cercano en el tiempo, de lo que pueden generar estos proyectos en la opinión pública, un pueblo volcado para evitar la incineradora que tras diferentes años de lucha se mantiene en suspenso. Quizá los palantinos deberíamos plantearnos lo que podemos ir haciendo, para que cuando se plantee el proyecto  no sea  un hecho consumado más, como sucede la mayoría de las ocasiones. Estaría bien que empezáramos a estudiar el tema y ver como ni las incineradoras, ni las mega-plantas  industriales de reciclaje son ninguna solución para resolver el problema de las "basuras", un debate social amplio que cuestione la sociedad del plástico y de los envases, puede ser un punto de partida para que a la vez que se va generando un poso de "oposición", se de también un proceso paralelo de debate colectivo planteándonos  "lo que queremos" como habitantes. 

Miguel Rivas