lunes, 4 de enero de 2016

Las olivas marcidas.

Resultado de imagen de olivas negras marcidas
Volvemos a recuperar nuestra sección de gastronomía popular que la teníamos prácticamente olvidada. Esta vez vamos a explicar una forma de hacer olivas marcidas, y decimos una forma, porque existen tantas maneras de realizar el proceso que sería absurdo tratarlo como la manera definitiva. Entre todos podemos mejorar el método mediante nuestros consejos, animamos que así sea. 

Bueno en primer lugar es muy importante conseguir las olivas de la variedad "serrana"(autóctona) bastante maduras. Para ello las hemos recogido al final dejándolas madurar en el árbol hasta que adquieren un tono muy negruzco y arrugado.

Una vez en casa, las hemos triado para eliminar las que pudieran estar dañadas, ya que pueden pudrirse y afectar al resto. Posteriormente las lavamos en un escurridero para retirar los restos de polvo que puedan tener.

Una vez limpias las ponemos en una palancana con sal gorda( un 30-40% de la cantidad de olivas en sal gorda). Además le añadimos unos cuantos trozos de limón cortados en cuartos y los añades con las olivas y la sal. Yo he puesto unos 3 limones para unos 3 kg.

Añades un chorro generoso de aceite de oliva para ir hidratando las olivas y ya las tienes preparadas para dejarlas secar en el sal. Cada dos días, más o menos, es necesario ir removiendo con las manos las olivas con la sal y el limón en la palancana, para ir subiendo el aceite y la sal, ya que se suele acumular en el fondo.

Al final de mes y medio,  ya tendremos las olivas en estado disecado perfecto.

Solamente nos quedará lavarlas y eliminar la sal gorda y el limón, que posiblemente este envejecido. Yo suelo guardarlas en botes añadiéndoles limón nuevo y otro chorro de aceite.
Ya están preparadas para acompañar nuestros almuerzos.

Miguel Rivas. Colaborador de El Eco del Palancia

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡¡Buenísimas!!

Anónimo dijo...

Hay que probarlas. ¿Quién invita?