jueves, 8 de junio de 2017

Carta a José Pellicer Gandía de la Columna de Hierro a los 75 años de su muerte


Compañero Pepe,
Hoy es 8 de junio, hoy se cumplen 75 años del día que os fusilaron a ti y a tu hermano Pedro. Las cosas por las que luchaste están prácticamente olvidadas. La desmemoria reina incluso en nuestros propios medios. Es posible que este sea el único escrito que hoy hable de ti. Pero ¿qué te vamos a contar nosotros a ti? Aunque las cosas no estén bien por cosas más difíciles pasaste y no te rendiste, nunca claudicaste, y en los momentos más difíciles nunca renegaste de las ideas por las que distes tu vida.
Aquellos que os traicionaron (los García Oliver, las Montseny…) son hoy referentes para muchos. Referentes para una izquierda con pocas figuras de las que sentirse orgullosos y para unos libertarios, que más que libertarios, son izquierdistas disfrazados. Hay un desconocimiento total del tema y una mitificación superficial de estos personajes que lucharon por acabar por aquello por lo que tanto sudor y sangre derramasteis. Encima ahora hasta hay quienes intentan recuperar a los trentistas y la figura política de Pestaña. Quieren domesticar a los ingobernables. Hoy todos acaban claudicando de las ideas buscando “el mal menor”, caen en el  supuesto “realismo”, ser íntegros en las ideas para ellos son “rollos trascendentes” pero vosotros conocisteis unas condiciones de vida muy duras que supisteis “sufrir sin claudicar de las ideas”, porque ya lo decíais vosotros en 1933 “no claudicaremos ante los políticos, que odiamos y combatiremos siempre”. Nadie fue más “realista” que vosotros.
Respecto al plano histórico la cosa no anda mejor. La labor que emplearon periodistas y políticos contra la gesta de la Columna, creando esa aureola de violencia en torno a ella, la siguen haciendo hoy en día. La Historiografía oficial heredera del franquismo ha seguido  haciendo el mismo trabajo. Os atribuyen todos los desmanes de la retaguardia republicana. Vosotros bien lo sufristeis teniendo que desmentir en más de una ocasión todos aquellos infundios. Llegaron incluso a atribuiros la perdida de Málaga cuando bajasteis a la retaguardia para hacer la asamblea sobre la militarización. Increíble. Que en vuestra columna practicarais la democracia directa, consultaseis a los milicianos y que hasta el último de todos tuviera algo que decir, siempre les molestó ya que ellos nunca tuvieron en cuenta la opinión de nadie.  El asunto sigue igual, la imposición de la Historiografía oficial hace que aquellos interesados en la Historia se basen más en supuestos historiadores profesionales en vez de investigar por ellos mismos y conocer la verdad. Lo hemos dicho muchas veces, no se trata de hacer una Historia para elevaros a los altares, ya que eso sería idolatraros, sino de analizar críticamente todo aquello que pasó y sacar conclusiones.

Tanto la derecha como la izquierda, tanto el franquismo como la república, os negó vuestra existencia. Las dos querían lo mismo, domesticar el movimiento obrero y, si no se podía, acabar con él. Solo eran distintas formas de dominación, distintas formas de administrar el capitalismo. Y los dos utilizaron la guerra y la represión para hacerlo. Lo más sorprendente es que aquellos que intentaran domesticaros en la zona republicana fueran de los vuestros. Los anarquistas de antes se hicieron burócratas de la noche a la mañana intoxicando vuestras propias filas. Aquel sentimiento de unión y hermandad que se logró en la Columna lo fueron erosionando en sus propios intereses, consiguieron que cundiera la desmoralización. Traidores que se aliaron contra aquello por lo que anteriormente habían luchado. Pensamientos débiles que se aliaban con los estalinistas rusos, con la burguesía y el Estado. Lo fuerte es que aun exista gente que se diga libertaria y aun defienda todo esto. Solo son izquierdistas disfrazados. Querían hacer la guerra y luego la revolución y perdieron las dos cosas.
Mientras, vosotros, los revolucionarios que lo disteis todo, habéis quedado relegados a un segundo plano, vuestra historia real es la que menos se conoce. Se intenta hacer una historia que incida en lo malvados que erais para justificar la guerra y la represión. Lo que no les interesa es: a cuantas personas salvasteis; a cuantos derechistas ayudasteis; a que a tu hermano le acusaron de evitar paseos y lo encerraron por ello en las Torres de Quart; no les interesa que fuerais a Tabernes Blanques a acabar con la violencia; no les interesa que salvarais las obras de arte de la catedral y de la Iglesia de los Desamparados; que fuerais a por la banda del “Chino” y del “Chileno”; que fuerais a por los ladrones que pululaban por Segorbe; que cuando asaltasteis la cárcel Modelo de Valencia en Septiembre no muriera nadie; no les interesa ni las monjas ni los curas protegidos enrolados en la Columna; no les interesa toda la gente de derechas que te defendió frente a tus verdugos; tampoco les interesa la grandeza que mostraste junto a Peiró cuando estando a la espera de tu fusilamiento Serrano Suñer os propuso formar células anti-comunistas y os negasteis precipitando vuestra muerte, cosa que no hicieron muchos otros que nos venden como “buenos anarquistas” ; no les interesa la gran transformación social que llevasteis a cabo y la gran labor emancipadora que realizaron los pobres… Cuando los desheredados se rebelan solo les interesa la violencia y lo único que hacen es incidir en ella para desviar la atención. Pepe tú fuiste el principal impulsor de la Columna de Hierro con todo lo que ello representaba y eso no lo podían perdonar ni los unos ni los otros. Tú no sirves para su Historia Oficial. No pueden perdonar que esa gente a la que habían condenado a la esclavitud y a la miseria  cogieran las riendas de sus vidas. Los pobres no se pueden organizar, las masas no pueden hacer su propia historia. Está claro que hubo violencia, no hay que negarla ni ocultar la verdad, por ello hay que decirlo bien claro: esa violencia que tú, como tantos otros compañeros, intentaste una y otra vez parar. Una cosa es la verdad y otra es la calumnia indiscriminada que lleváis sufriendo desde julio de 1936. Las palabras de Thompson hablando de la clase obrera de Inglaterra podemos atribuirlas para vuestro caso: “algunos historiadores han propagado una versión ridícula de los papeles históricos: los perseguidos se ven como precursores de la opresión y los opresores como víctimas de la persecución”.

Pepe, 40 años duró el franquismo y no hubo transición. Ahora vivimos en un postfranquismo en el que solo somos espectadores de una ruina anunciada. Los medios de acción directa y la democracia para participar colectivamente en todos los aspectos de nuestras vidas, aquello por lo que tú y tus compañeros tanto luchasteis y durante unos meses conseguisteis, ya solo son defendidos por unos pocos. Pero aunque los medios de adoctrinamiento y la sociedad de consumo hayan alienado a los desheredados no todo está perdido. En pequeños núcleos se recuerda vuestra gesta y se sigue combatiendo por vuestras ideas. En el 2001 se publicó la “Crónica de la Columna de Hierro” de Abel Paz y en el 2009 tu biografía “José Pellicer el anarquista integro. Vida y obra del fundador de la heroica Columna de Hierro” de Miquel Amorós. Además se siguen publicando libros en los que de manera directa o indirecta se sigue hablando de vosotros desde la verdad y no desde la calumnia sin contrastar. Ahora los historiadores profesionales y sus acólitos se pensaran aquello que escriben si no quieren caer en el ridículo. Respecto a la lucha volverán mejores tiempos. Vuestros tiempos fueron de desarrollo del capitalismo y más tarde de la composición del Estado del bienestar para atraer a las masas al sistema; nuestro tiempo es el de su descomposición y el de la expulsión de aquellas. Una nueva conciencia tendrá que nacer.

Mientras tanto nosotros seguiremos recordándote y cuando lo hacemos también recordamos a todos los revolucionarios de la Columna de Hierro. Pepe hoy es 8 de junio del año 2017, hace 75 años de vuestro fusilamiento, pero aun no os han exterminado del todo, quedan las ideas, quedan vuestras ideas, y aunque parezca que no, quedan muchos compañeros que siguen recordándoos. No olvidamos tus palabras “Quiero vivir de acuerdo con mis ideas. Quiero morir de acuerdo con ellas”. Por la verdad, por aquellos que no claudicaron y llegaron íntegros hasta el final. Por José Pellicer Gandía y todos sus compañeros. “De Hierro ha de ser nuestra voluntad y de Hierro ha de ser nuestro avance”.
Cecilio Rodríguez

1 comentario:

Anónimo dijo...

Y todo sigue igual.fdo.Julian Gandia