martes, 25 de julio de 2017

El Túnel de la Muerte del Valle de Olba. Pasado, presente y futuro.

En el último mercadillo dominguero de Olba nos hicimos eco de una problemática que esta ocurriendo actualmente en nuestro valle vecino. Entre 1947 y 1951, en pleno periodo franquista, se construyó un túnel que deriva aguas del río Mijares para abastecer a la central hidroeléctrica de Los Cantos, barrio de La Puebla de Arenoso (Castellón). Esta obra causó una verdadera hecatombe humanitaria. La práctica totalidad de los trabajadores, aproximadamente un centenar, falleció en los años siguientes como consecuencia de la silicosis, enfermedad crónica del aparato respiratorio que se produce al respirar polvo de sílice en gran cantidad. En esta obra, un túnel subterráneo de unos 4 km. de longitud, trabajaron operarios procedentes de Olba, Fuentes de Rubielos, Las Clochas, Los Cantos y La Puebla de Arenoso. El primer fallecido murió de un desprendimiento del túnel nada mas empezar la obra, todos los demás de la enfermedad minera. En aquellos años de represión y pobreza alarmante fueron utilizados todos estos hombres para los intereses de unas elites que hacían y deshacían a su antojo. El franquismo no solo se valió de la represión directa si no que se sirvió de ella y de la acuciante pobreza para llevar su proyecto desarrollista adelante.

Los más inquietos ya sentimos verdadera angustia en como la mafia y el gobierno nipón han utilizado vagabundos y gente pobre para limpiar la central nuclear de Fukushima pero en la misma puerta de nuestras casas ha pasado y sigue pasando lo mismo. Con escusas de que no hay estudios que certifiquen las nocividades, con excusas de que es “El Progreso”, las élites que nos gobiernan, que son las elites herederas de las que gobernaron a nuestros abuelos, siguen  haciendo y deshaciendo a su antojo. Proyectos como la minería a cielo abierto, las antenas telefónicas, el wifi por todas partes, pantanos, centrales y cementerios nucleares (ATC´s), fracking, empresas que contaminan nuestro aire, empresas que vierten en nuestras acequias y ríos…etc. van artificializando nuestro entorno y nuestras vidas desposeyéndonos de todo, haciendo que solo seamos unos espectadores de una ruina más que anunciada. Somos cobayas, ratas de laboratorio, ya que convierten nuestro medio en su campo de trabajo.

Lo que pasó en Olba en el franquismo es lo que sigue pasando hoy. Nos quitan nuestros medios de vida para que al final tengamos que recurrir a la única alternativa que nos dejan; trabajar para ellos en lo que a ellos les interesa. Son numerosos los ejemplos de lo que estamos hablando, empresas que llegan a países del mal llamado “tercer mundo”, echan a los habitantes de sus tierras y las dedican a megaproyectos dedicados al “primer mundo”. Es nuestro pasado, nuestro presente y será nuestro futuro si no lo paramos. Asunto que se ve muy claro en algunas novelas distópicas futuristas como “El salario del Gigante” de José Ardillo: grandes masas de población empobrecidas en grado sumo que se ven obligadas a trabajar en megaplantaciones en territorios desérticos. Y encima nos lo empiezan ya a vender con discursos ecologistas.

Pero no todo es desolación. En Olba hay quienes no se doblegan ni ante su pasado ni ante su futuro. La asociación “El mijares no se toca” y vecinos del pueblo van a hacer un homenaje el próximo 5 de agosto a todos aquellos que en esos aciagos años la pobreza les empujo a aquel túnel de la muerte. Murieron de silicosis pero también de pobreza, ya que aquella fue consecuencia de esta. Están haciendo memoria histórica para que se reflexione, para que se vea que pasó y porqué y en los tiempos en los que la Mercantilizacion es la norma es digno de alabar. Hacer memoria histórica de algo así, de un hecho tan traumático para el pueblo, que no se puede explotar turísticamente, y que enseña a encarar problemáticas de este tipo en el futuro, nos parece una iniciativa interesantísima que nos ha animado a escribir estas líneas.


Pero es más Iberdrola, que es ahora la empresa que gestiona toda la infraestructura, pretende ahora reabrir la Central Hidroeléctrica de Los Cantos de La Puebla de Arenoso. La Central ha estado parada dos años por lo que el 70 % del caudal de agua que le quitaba al Rio Mijares ha seguido corriendo libre por su cauce natural, como tiene que ser. Durante estos dos años de parón se ha recuperado gran parte de la biodiversidad del río por lo que ahora las reivindicaciones se centran en la total paralización de reanudación del proyecto previsto para 2018. La reapertura del Canal de la muerte provocará un daño irreparable a la fauna, a la flora, a la capacidad de autorregulación natural del río, a su depuración natural; las reservas de agua dulce se verán afectadas, etc. Los mismos que se llenan la boca de sostenibilidad, y hacen su publicidad vendiéndonos una imagen ecologista de su empresa totalmente irreal, son los que nos imponen este tipo de atrocidades. Con unos ríos cada vez menos caudalosos, y más degradados, y con zonas para el baño que ya empiezan a mercantilizarse, como ha pasado recientemente con El Salto de la Novia de Navajas, es necesario que se desarrollen grupos que denuncien todas estas barbaridades. Estaremos pendientes de todo esto que está aconteciendo en nuestra comarca vecina. Por un entorno y unos ríos libres y salvajes. El Mijares no se toca.

Cecilio Rodriguez

Fuente: El Mijares no se toca, vecinos de Olba, El Heraldo de Aragón y El Diario de Teruel.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenos días: Lo que sucedió en el Olba fue en todo el Alto Mijares a la vez. Por un lado eran las construcciones de hidroeléctrica, por otro la tala de los bosques que acabaron en carbón para la industria de la costa. La destrucción de la vida tal y como se había conocido durante siglos en la comarca fue durante Cuarenta años consecutivos, presionando y expropiando hasta zonas fuera del futuro pantano, destejando las casas para evitar la reocupación , trasladando y reteniendo de los niños en colegios cercanos a la costa y desplazando a sus familias, creando carreteras que deslocalizan las vías pecuarias o su actividad primordial e incomunicando las propias capitales de partido de gran parte el Alto Mijares por la falta de carreteras adecuadas para ello hasta bien entrado el siglo XX.
El periodo que abarca el articulo es precisamente el de también la represión franquista y la guerrilla y esta no nombra estos sucesos, es más, de Olba sale una de las redes de chivatos y espías del pueblo más letales del franquismo que se instaló en Barcelona a base de personas originarias de esta población y últimamente por lo que se, los historiadores, y espero poder concretarlo son muchos los expedientes de la G.C. sobretodo a las mujeres del valle, así que es posible que tengamos que revisar los datos en cuanto a la represión en el Mijares. El túnel es un detalle de todo lo que sucedió y se silencio. Por último quisiera desde aquí pedirles a los del "Mijares vivo" que dejen de pintar todas las paredes empedrados y caminos del Valle con su anagrama y su slogan, ya que aunque justa su reivindicación, llenar de elementos ajenos el paisaje es también un impacto ambiental tanto como tener lleno de gatos domésticos asilvestrados que atacan a la fauna autóctona, siendo este uno de los mayores impactos posibles contra el ecosistema y la biodibersidad del río.

Anónimo dijo...

Esta claro que no hace falta pintar en empedrados, existen muchos muros de cemento,carreteras, puentes,ayuntamientos etc donde mostrar el descontento, pero hay que visibilizar el conflicto.

Cecilio dijo...

Respecto al primer comentario:

Compañero, muchas gracias por participar el El Eco. En el articulo me he limitado a escribir con los datos que tenia a mi alcance sobre "El túnel de la muerte", no trataba de contar la historia de la represión franquista en el Alto Mijares y comarcas limítrofes. En este mismo blog también hacemos memoria histórica y nos interesa lo que has escrito pero el articulo va por otro lado. Que de Olba surgiera lo que has escrito para mi no modifica ni una coma del articulo. Respecto al tema de las pintadas y el tema de los gatos me parecen nimiedades en comparación con el tema que nos ocupa. No digo que no sean temas importantes, y que deban ser tratados, pero me parece desviar la atención sobre la perspectiva de paralizar el proyecto que es de lo que deberíamos de estar hablando. Coincido con el segundo comentario, hay que visibilizar el conflicto cuanto más mejor, y cuanto más se moleste más se les caerá la cara de vergüenza a todos aquellos que hacen lo que quieren con nuestro territorio a costa de todo lo demás y más eficiente será la protesta.

Anónimo dijo...

Ningún sufrimiento es ajeno. el Mijares se merece nuestro respeto, si lo quieres vivo curratelo, pero no lo ensucies.

Anónimo dijo...

Hola, encuentro muy interesante y necesaria esta información y el debate al respecto.
Como habitante de Olba quería recordaros
que hay 2 asociaciones de defensa del río y su entorno, que estamos intentando trabajar desde distintos ámbitos por una misma o parecida causa. Una es Mijares Vivo, creada en 2003 a partir de la nube tóxica procedente de una fábrica de abonos cercana, ahora recicladora de residuos peligrosos, y la otra El Mijares No Se Toca, que organiza el acto de homenaje al que se refiere el artículo.

Anónimo dijo...

Muy buena puntualización, a alguno por las mañanas le cuesta discernir, pero se entiende. La revolución social está bien pero no llena de KKs.

Rosa dijo...

La posibilidad de la reapertura de ese canal de la muerte me parece muy preocupante, así que me gustaría saber en qué va a consistir la campaña de oposición a ese nefasto proyecto además de las pintadas. Lo pregunto porque espero que no ocurra como siempre, que se visibiliza una canallada y al cabo del tiempo nos desayunamos con que ya está todo hecho, decidido y sentenciado y solo quedan las lamentaciones.

Anónimo dijo...

Cecilio,soy de Olba y mi padre trabajó en ese famoso tunel,sin maquinaria y en duras condiciones y eso creó muchos.puestos de.trabajo,aunque era peligroso.
Las hidroeléctricas aportaron riqueza al valle,siendo esos sueldos ,altos.

Anónimo dijo...

La destrucción del territorio siempre aporta riqueza ECONÓMICA, pero nos destruye como sociedad y deja un futuro de miseria para los próximos. Pan para hoy, hambre para mañana!Hay que tener la mirada con más perspectiva compañero!.

Cecilio dijo...

Compañero de Olba, ¿como podemos estar hablando de creación de puestos de trabajo cuando ha destruido vidas y familias enteras? La mercantilizacion de nuestras vidas y el adoctrinamiento que sufrimos hace que no veamos mucho más allá del discurso del desarrollo económico. Hoy en día se mercantiliza todo y la perdida de vidas humanas; de antiguos oficios y formas de vida que han sido sostenibles durante siglos haciendo que asistamos a un genocidio cultural sin precedentes; la forma de fauna y flora con el efecto que tiene eso sobre el territorio y sobre los humanos que viven en el... pasan a segundo, tercer o cuarto plano. Nuestra capacidad cognitiva llega a ser tan pobre que aunque todo se degrade a nuestro alrededor y muera gente mientras tengamos los bolsillos llenos todo vale. Muchos nos vemos obligados a trabajar en cosas que no nos gustan y cuando no tienes nada es un alivio pero hemos de ser capaces de pensar mucho más allá de eso y ver quienes son los causantes de nuestras situaciones. Su desarrollo económico de ayer y de hoy será nuestra miseria del mañana. Un saludo

Anónimo dijo...

La mirada hacia el territorio o es antiecoómica o es destructiva.