Bueno, a parte de esto, el artículo nos deja un fuerte hedor tecnófilo verdaderamente insoportable, que entra en contradicción con las tesis bien sonantes de la creación de empleo. Cierto es que muchos habíamos avisado de que una de las razones fundamentales de que Don Simón comprara la planta en Segorbe, era el almacén altamente tecnificado en donde los productos parecían moverse al son de las máquinas, con la casi nula involucración de las manos humanas. Sabido es que a estas empresas les importa bien poco las personas, pese a que se esfuercen en demostrar lo contrario con el paraguas de su recién creada Fundación. Ésta ofertó empleo a personas con discapacidad física para demostrar su involucración con los más excluidos, y también hay que recordar las continuas visitas de los alumnos de los colegios de la comarca a la planta, con el objetivo de demostrar a las más jóvenes lo importante de su función social. Puro lavado de imagen. Con estas acciones propagandísticas pretenden dotar de alma a la empresa y convertir su creciente espíritu capitalista en una especie de acción social, a leguas lamentable. Por lo que la empresa no solo vende zumos, también vende su relación con el público. Es el valor ético de la
empresa, la “empresa de la ciudadanía”. Al final como lo único que existe en
el ADN empresarial es la economía, crean fundaciones que se convierten en otras
formas de no contribuir al pago de los impuestos.
Sabemos que estas industrias requieren de un crecimiento exponencial de la producción para subsistir pues viven de la producción en masa y eso nos alerta como habitantes del palancia y responsables del manantial de La Des-esperanza.
La docilidad social mostrada por los vecinos de Segorbe tras la instalación de DAFSA fue sorprendente pues la mínima voz discrepante fue contentada con la promesa de los maravillosos puestos de trabajo que la industria iba a generar. Aunque la mayoría de trabajadoras fueron despedidas a los pocos meses o quemados en poco tiempo por lo imprevisible de los turnos y por las llamadas inoportunas para requerir tu esfuerzo en horas no laborales.
Por otro lado no vamos a aborrecer en valorar su consumo de agua , ya que a nadie se le escapa, la barbaridad de agua que malgastan procedente del manantial (350 millones litros al año...), que sirve para nutrir a una demanda que se ha multiplicado en los últimos años por la política de bajos precios. El incremento de la tecnología así como la apertura de nuevos geo-mercados son las bases centrales en que pivota esta industria que amenaza de manera visible a nuestros recursos comunes. Y aunque en estos momentos parece ser que la producción es lo que menos importa a los dueños de Don Simón, ya que dan más importancia al tecno-almacenaje, nadie debe descuidar que si hubieran síntomas de agotamiento en el manantial, serían los primeros en salir corriendo en busca de un nuevo nuevo pozo para succionar sus altas necesidades de agua.
Para acabar, queremos recordarle a Pere Valenciano que también podría haber escrito algo sobre los años que lleva la industria sin sistema de desagües en condiciones y el flaco favor que nos ha hecho a todos, el Sindicato de Riegos y el Ayuntamiento de Segorbe, por permitir que sean las acequias históricas de la población las que desechen semejantes vertidos. Si nuestros antepasados campesinos levantaran la cabeza...
Sabemos que estas industrias requieren de un crecimiento exponencial de la producción para subsistir pues viven de la producción en masa y eso nos alerta como habitantes del palancia y responsables del manantial de La Des-esperanza.
La docilidad social mostrada por los vecinos de Segorbe tras la instalación de DAFSA fue sorprendente pues la mínima voz discrepante fue contentada con la promesa de los maravillosos puestos de trabajo que la industria iba a generar. Aunque la mayoría de trabajadoras fueron despedidas a los pocos meses o quemados en poco tiempo por lo imprevisible de los turnos y por las llamadas inoportunas para requerir tu esfuerzo en horas no laborales.
Por otro lado no vamos a aborrecer en valorar su consumo de agua , ya que a nadie se le escapa, la barbaridad de agua que malgastan procedente del manantial (350 millones litros al año...), que sirve para nutrir a una demanda que se ha multiplicado en los últimos años por la política de bajos precios. El incremento de la tecnología así como la apertura de nuevos geo-mercados son las bases centrales en que pivota esta industria que amenaza de manera visible a nuestros recursos comunes. Y aunque en estos momentos parece ser que la producción es lo que menos importa a los dueños de Don Simón, ya que dan más importancia al tecno-almacenaje, nadie debe descuidar que si hubieran síntomas de agotamiento en el manantial, serían los primeros en salir corriendo en busca de un nuevo nuevo pozo para succionar sus altas necesidades de agua.
Para acabar, queremos recordarle a Pere Valenciano que también podría haber escrito algo sobre los años que lleva la industria sin sistema de desagües en condiciones y el flaco favor que nos ha hecho a todos, el Sindicato de Riegos y el Ayuntamiento de Segorbe, por permitir que sean las acequias históricas de la población las que desechen semejantes vertidos. Si nuestros antepasados campesinos levantaran la cabeza...
Anónimos.
3 comentarios:
Despues de la lectura de este art. que daja claro donde estan dafsa s.a. y sus acólitos:" De aqui" , sindicato riesgos y ayuntamientos . Es lamentable la admiracion de este amasijo de hierro y que sea el cartel que llevan en la solapa los acolitos con la oferta de "puestos de trabajo" cuando nadie quiero ir a alli a currar, y el agujero subcionador de la agua de LA ESPERANZA y de los bonitos que vierten rio Palancia
Esta visto a qué nivel estamos como sociedad, como pueblos y como comarca. Lamentable. Mamones.
Qué fácil es criticar e insultar anónimamente
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