"Un viaje sin prisas al Teruel de los amantes".¿Desarrollismo o vida buena?. No hay más opciones.

Hoy he creído necesario hablar de un artículo publicado el sábado 5 de Agosto en el periódico Levante con el sugerente título de "Un viaje sin prisas al Teruel de los amantes". Este viaje descrito por Alberto Soldado trata de dar una visión diferente del trayecto en ferrocarril Valencia-Teruel que tanto conocemos por estas tierras. Decimos diferente, porque suelo leer diariamente el periódico Levante de Castellón y no he podido encontrar en las últimas cien noticias (por decir un número...) , relacionadas con el trazado Valencia-Teruel, una argumentación parecida, que apele a la "vida buena", tranquila y sobre todo sin prisas. Hasta este artículo. La verdad es que ya estaba preocupado pues consideraba que el sentido común había sido enterrado entre tanta inmediatez o sepultado por la voz de los progresistas, y digo progresistas, porque es este pensamiento el que impera a la hora de exigir más velocidad en la línea o la modernización de la vía para colarnos el AVE. No es mi intención en este artículo extenderme en la barbaridad que supondría el AVE para el territorio del Alto Palancia, pero si algo me gustaría advertir, es que los que se alegran de la inversión de Puerto Valencia en la mejora de la línea Valencia-Teruel, deben saber que esta medida acerca un pasito más  a nuestro territorio a la fragmentación de manera irremediable por ese monstruo derrochador. Y sino tiempo al tiempo.

Alberto Soldado ha mostrado que existe otra forma de sentir el viaje aunque, como dice, no recomendada si lo que quieres es "...llegar antes, piensas exprimir el tiempo porque en su vida media hora es un tesoro, o considera ridículo contemplar los paisajes, mirar los ojos de otro viajero, reflexionar sobre los modos de vida...". Alberto acierta en la cuestión fundamental pues este ideario debería ser defendido por todos aquellos que pretendan replantearse mínimamente nuestro modo de vida o tan solo apelar al sentido común. Si no lo hacen deben saber que su mentalidad no supera el economicismo y ese es el gran bastión del capital. Como explica Alberto "en Teruel hay mucha gente que tiene prisa por llegar a Valencia, y porque Valencia llegue antes a Teruel. Cosas de la economía, que siempre pone precio a los minutos y las distancias. Siempre tiene prisa." 

Los grupos de presión tipo "Teruel Existe" o el izquierdismo más progresista, han levantado la bandera del desarrollo para reclamar megaproyectos tipo AVE o Mercancias de Alta Velocidad, con la excusa de que la vía centenaria es lenta y no permitía aumentar la velocidad. Los críticos con estas infraestructuras aceptaríamos de buen grado una mejora en la frecuencia, que es la verdadera problemática, pero jamás las medidas ultracapitalistas planteadas por estos colectivos. 

Plantear un cambio en el modo de vida, no es apelar a la vuelta a un mundo pasado irreconocible,  ni al cuanto peor mejor. Eso es una auténtica tontería. Lo que planteamos es recuperar solamente los aspectos positivos de la vida en común, y el tren sería una buena cuestión a salvar de esta sociedad para una vida deseable. Nunca para convertirlo en lo más parecido a un avión sino para utilizarlo en su lógica completa. 

Pd: A los que no aceptan la larga distancia entre Teruel y Valencia como una realidad, le recomendaríamos destruir la escalera mudejar que hay en la estación de Teruel para sustituirla por unas escaleras mecánicas, quizá ganarían unos segundos más para su interesante vida.

Miguel Rivas

Colaborador de El eco del Palancia.