“Nunca es tarde si la dicha es
buena” y como creemos que la nuestra es buena, a una semana del comienzo de las
I Jornadas de la Trashumancia de Altura hemos querido dedicarle unas líneas. La verdad es que fue gratificante
asistir a un evento que aunque parezca uno más no lo fue en absoluto porque lo
que allí de debatió no se puede encontrar en cualquier sitio. En este mismo
blog ya dijimos que cuando en la actualidad hablamos de lo rural, en realidad
de lo que estamos hablando es de una tergiversación de lo rural. Hablamos más
bien de una imagen para el mercado turístico de un mundo no ya rural. Pero
sorprendentemente en estas jornadas se planteó el debate desde lo rural en su
sentido real.
No pudimos acudir a la totalidad
de las Jornadas pero sí que asistimos tanto al debate del sábado por la mañana
como a la ruta del domingo por la mañana. El debate fue muy ameno y se defendió
el oficio de pastor no desde el ya tan manido discurso oficial del turismo sino
desde su verdadera dimensión. Su defensa ya requiere una crítica hacia el
sistema al que nos han abocado. Hace unos pocos meses leímos el libro de Javier
Perez de Albeniz “La guerra del lobo. Caminos de convivencia con la vida salvaje” y las
opiniones de los pastores recogidas allí son las mismas que pudimos escuchar en
las Jornadas. La administración ahoga a los pastores, los peores lobos van de
traje y corbata. Como decimos hubo cierta critica al sistema en varios aspectos,
como en cuanto a la producción de carne ¿Cómo es posible que carne de Nueva
Zelanda sea más barata que carne
producida en Altura? . Hubo también críticas a las trabas que les ponen para entrar en
zonas para pasto. También a la gestión en los parques naturales y a los impedimentos que ponen a los pastores para entrar en ellos. Hubo debate en torno a los mataderos también. Y hasta hubo críticas al turismo.
Con el discurso único que políticos y mass media han hecho para preparar una mega
maquina al servicio del turismo la verdad es que ha sido muy gratificante para
nosotros poder escuchar que no todo el mundo les ríe las gracias. Para
recuperar las zonas rurales tienen que seguir siendo eso, rurales. Y para ser
rurales tienen que recuperar todos aquellos oficios, usos y costumbres que les
hacían ser rurales.
Dejaremos para otra ocasión los múltiples
beneficios que tiene el pastoreo. Mientras cada verano los mass media llenan
sus noticieros con incendios y más incendios que se podrían haber evitado si no
nos hubieran expulsado de nuestro medio natural, por otro lado nos van dando
las noticias de la tecnología que están creando grandes empresas con grandes
contratos políticos que se supone que nos salvaran de la catástrofe. Ninguna
tecnología podrá sustituir el equilibrio sostenible que en el pasado se
consiguió cuando en las zonas rurales mirábamos hacia afuera de nuestros
pueblos y gestionábamos por nosotros y nosotras mismas nuestro medio. Pero
claro, decir esto va contra la teoría del Progreso, de su Progreso no el
nuestro claro está. Poner en valor de uso el oficio de pastor en su verdadera
dimensión y no como mero decorado turístico es algo que va contra el progreso. Decir
que algo tan obvio y tan natural como que no hace falta malgastar dinero en su moderna maquinaria y que un rebaño de ovejas o de cabras puede limpiar el
monte como siempre se ha hecho es algo que
va contra el Progreso.
Aunque no fueron estas las
declaraciones exactas que en el debate se produjeron sí que creemos que están
en sintonía. También se habló del patrimonio y enseguida se puntualizó que se
debía de recuperar pero no para ser un simple decorado sino para su uso. No
podemos recuperar aljibes, corrales y múltiples construcciones rurales si luego
no van a poder ser utilizadas para aquello para lo que se crearon pero ahí topamos con otro problema más. Cuando todo ello estaba gestionado por los
campesinos había una ayuda mutua. Uno construía un corral y un pastor podía
utilizarlo para dejar su rebaño. Gracias a ello el campesino tenía estiércol
para abonar sus campos. Pero con la artificialización de la agricultura el
campesino ya no necesita el estiércol y el antiguo corral lo vera más como un
decorado, como algo valioso al que extraerle valor económico. El sistema que
nos ahoga y nos expulsa de nuestro medio es culpable, pero nosotros y nosotras
por no ver la nocividad y por aceptar el discurso que nos venden desde arriba
también.
Para acabar con el tema del
debate ya que es imposible citarlo todo, nos interesó mucho cuando se habló la
gran pérdida cultural que se pierde con cada pastor. Se pierde una jerga
cultural transmitida de generación en generación, se pierde un conocimiento
valiosísimo en cuanto a uso del territorio y uso animal. Según dijeron, las
cabras y ovejas criadas en el Alto Palancia durante generaciones y adaptadas a
nuestro clima y territorio se pierden con cada pastor ya que no hay relevo. Interesantísimos
todos los testimonios que esperamos que sigan ejerciendo su labor tanto de
investigación unos como de practica otros y que no sea la última vez que
tenemos el placer de deleitarnos con su sabiduría.
A la mañana siguiente hicimos la
ruta con el ganado. Recogimos en el monte a los dos pastores que venían desde Aragón
y pasamos junto a ellos por Altura. Para nosotros fue como un acto
reivindicativo. Hacía muchos años que el ganado no pasaba por su camino legítimo
que es por la avenida Santuario de Altura, siguiendo por la calle la Estrella y
después por la calle Ferrer Estellés y de ahí al monte otra vez por la vía
pecuaria que han utilizado tradicionalmente. Aunque los pastores ahora
prefieren ir por la vía minera esquivando el pueblo debido a los coches y al
estrés que las ovejas sufren fue bonito verlas pasar por su camino tradicional.
Aunque también sentimos cierto espectáculo con la gente esperando a las ovejas
como si fuera una entrada de toros con todos los móviles grabando. Ello nos
hizo sentir cuanto alejados estábamos del mundo rural ya que para todos y todas
nosotras ver pasar un rebaño de ovejas era todo un acontecimiento.
Poco más que añadir, agradecer a
la asociación Base por Altura la celebración de estas Jornadas, que se sigan celebrando
y que luchen porque su discurso no se desvirtúe y para que el oficio de Pastor
no desaparezca.
Cecilio Rodríguez
3 comentarios:
El mejor texto que has publicado jamas
Al leer este texto me viene a la memoria las cosas que vivi en la niñez y ahora, como tú dices ha eliminado el progreso. Quitar la vida de un pastor y de su entorno es eliminar una biblioteca de ecología, biología y cultura, es arrancar la sabiduría.
Practicas realizasas por esos tipejos que tienen el poder y nos llevan hacia la sequia y los incendios(como dijeron en la charla), practicas politicas ya normalizadas; que hoy es difícil de hacerlas ver a los vecinos, que no solucionan nada en el territorio es mas lo empeoran.
Gracias por estos aportes Cecilio.
Alfon
Nuestro agradecimiento por vuestra participación en estas primeras jornadas sobre trashumancia (esperamos que la primera de muchas más) y por este artículo con el que no podemos estar más de acuerdo. Habéis conseguido sintetizar de manera perfecta todo lo que aconteció.
Muchísimas gracias! Y, por supuesto, esperamos aportaciones y críticas constructivas para la próxima.
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