Lo que nos debería hacer
llorar al final nos acaba haciendo reír ya que nuestros peores presagios en
cuanto a los pensamientos que ayer creíamos líquidos se hacen sólidos hoy. Ya
lo venimos diciendo desde hace mucho tiempo, pero todos aquellos y aquellas, políticos
y empresarios, que algún tipo de beneficio van a extraer de aquello de lo que
estamos hablando lo niegan. Y lo niegan tal y como se suele hacer en una
sociedad en la que otro discurso que rivalice con el oficial es sistemáticamente
rechazado, lo suelen negar sin aportar ningún tipo de argumento y cuando lo
aportan, cosa rara, no es más que una repetición de lo que, en realidad, han
escuchado desde más arriba en forma de tergiversación, injuria o desvío de atención .
No nos demoremos más y hablemos
sobre el objeto en cuestión: el turismo rural, una vez más. Hemos recibido la
impactante noticia de que Segorbe, si Segorbe, es uno de los pueblos de la
provincia de Castellón candidatos para ser visitados por turistas de cruceros.
Segorbe está compitiendo con ocho poblaciones más de la provincia de Castellón
para ser uno de los destinos de cruceros del turoperador Perez & Cía. Esto
entra dentro de una estrategia de la Diputación de Castellón por mercantilizar turísticamente
toda nuestra provincia, tanto la costa como el interior. Ven grandes
oportunidades para el turismo de cruceros en la provincia de Castellón y encima
parece ser que gran parte de la población los recibirá con los brazos abiertos.
A todos aquellos políticos y empresarios
del ámbito rural queremos hacerles saber que Segorbe es un buen candidato para
sus pretensiones mercantilizadoras. Con un casco urbano totalmente despoblado
con cada vez más casas rurales y destinado, no para habitarlo, si no para
comerciar con él, hemos de hacer que cada vez vengan más turistas. De uno, dos
o tres autobuses que llegaban al día para visitarnos ahora llegaran cruceros.
Hemos de intentar ahora que se queden a dormir. El discurso de turismo rural
sostenible y de calidad ya se queda atrás, ahora empieza lo bueno. Aquellos y
aquellas que aun amaban una cierta vida en casas del casco viejo que aún les
daba cierto sentimiento comunitario a través del conocimiento de todos sus
vecinos ya no podrán pagarla porque como dijimos, a través de palabras de
Charbonneau, en uno de nuestros anteriores artículos "si la evolución sigue por el mismo camino, la vieja casa del pobre acabará valiendo más que la mansión el rico". A la población segorbina, y palantina ya que nadie
escapará de la apisonadora turística, expulsada de sus cascos viejos le tocará
vivir apelotonada en toda la zona de edificios destinada a albergar a aquellos
y aquellas que, de una u otra manera, serán la mano de obra para servir en la
industria turística. Pagando cada vez más por menos espacio, y cada vez más por
gastos que al turista le saldrán prácticamente de gratis. Los recursos naturales
por los que no pagábamos serán destinados al turismo y negados a los pobladores
que siempre hicieron uso de ellos. El paisano y la paisana dejaran de
participar del universo que le rodea ya que solo será un decorado para el
turista. A aquel o a aquella solo le quedará su vida privada en su piso
compartido.
Es triste que muchos y muchas de
ambientes ecologistas acaben defendiendo este tipo de nocividades. Al final
buscamos calmar nuestro espíritu con supuestos trabajos que nada tienen de
alternativos y que lo que hacen es cubrir necesidades de la misma industria de
la que presumen no formar parte. Eso solo demuestra una falta de crítica en sus
propias acciones y en su propio pensamiento, que no es capaz de asimilar y hacer
frente a sus propias contradicciones. Las iniciativas de reclamo turístico en
el ámbito rural solo son apéndices del turismo convencional. Con el tema de los
cruceros se deja muy claro donde se queda el turismo rural, sostenible y ecológico.
Los cruceros son auténticos basureros en el ya bastante contaminado mar mediterráneo
pero es que no es solo eso, el turismo rural y todas sus iniciativas
“alternativas” son el reclamo para
atraer más turistas hacia el interior mientras el aeropuerto de Castellón cada
vez tiene más actividad, con otra vez más el impacto ecológico que ello genera,
y mientras ya se están organizando líneas de autobuses desde países europeos
como la recién estrenada que conecta Holanda con Alcossebre. Hasta periódicos tan
conservadores como Las Provincias en su número de hoy han hecho un reportaje crítico
sobre la destrucción que está generando el turismo en determinados puntos que
se han masificado. Turistificar otras zonas solo sería aliviar aquellas que ya
no pueden seguir con el ritmo que han seguido hasta ahora, hay que socializar
la nocividad. El capitalismo no para si no se le combate y con pensamientos que
no hagan una crítica radical hacia nuestras acciones, formas de pensar y
estilos de vida es imposible poder llegar a generar al menos una crítica seria
a todo esto. Y con todo esto no queremos señalar a nadie ya que todos y todas
formamos parte del mismo sistema nocivo al que denunciamos. Cada uno y cada una
se intenta ganar la vida de lo que buenamente puede pero hemos de llegar a ser
capaces de hacer una reflexión profunda sobre lo que nuestras actividades
generan porque estamos fortaleciendo aquello que supuestamente decimos
combatir.
No nos engañemos más, el turismo
rural es el mismo turismo que el convencional. El capitalismo no tiene límites
por mucho que muchos y muchas cuando hablamos del tema nos hablen de
aquellos. Si en el Alto Palancia hay un turismo débil no es porque sea rural o
porque nosotros no queramos que esto acabe totalmente gentrificado como Ibiza,
Barcelona o Valencia si no porque nuestro turismo solo está en una fase inicial
o intermedia de su desarrollo. El capitalismo, y menos una ciudadanía o una
participación ciudadana que no pasa ni pasará del puro espectáculo, no pone límites
a su desarrollo. Cuando llegaron los primeros jipis a Ibiza también llegarían a
pensar que aquello era su paraíso particular. Al igual pensarían los primeros
europeos que llagaron a América. Pero tanto los unos como los otros solo fueron
los pioneros de las masas que llegarían después. De ese industrialismo sin límite
que acabaría masacrando humanos, culturas y naturaleza. El turismo es el nuevo
colonialismo, sea del color que sea. Aquellos y aquellas que tanto se han
llenado la boca de la sostenibilidad del turismo rural ahora deberían de estar
poniendo el grito en el cielo por esto de lo que estamos hablando. El objetivo
de quien se dedica al turismo rural, por muy “alternativo” que nos parezca, no
es otro que el de todos los demás: ganar dinero. Todos y todas caemos en lo
mismo y el sistema ha llegado a un punto que poco margen nos deja para no
dedicarnos laboralmente a algo con lo que no estemos generando algún tipo de
nocividad. Cuando el valor económico es
lo único que importa en una sociedad en que el discurso de los de arriba es
asumido por los de abajo, valores que antes se valoraban por lo que en realidad
son como el aire puro, el agua, el silencio, el cielo estrellado, la felicidad,
la vida… ya son despreciados por nuestro único Dios: el dinero. Hemos de
empezar a diferenciar entre lo superfluo y lo necesario. Es imposible escapar,
la ciudad, el empresario capitalista, el turista y el emprendedor ecologista
llegará allí donde quiera que estemos y nos echará de nuestra vivienda con una
sonrisa sostenible para hacer de ello algo superauténtico.
Cecilio Rodríguez
4 comentarios:
Para que no se me malinterprete, no veo en el turismo la solución a los problemas de las zonas de interior. Tan solo es un parche más o menos duradero para estabilizar algo de población.Dicho esto creo que no se puede hacer un análisis desmesurado,porque sino obviamos otros factores no menos importantes.Me explico, creo que en Segorbe no se dará un turismo a nivel de otras zonas de interior dada la falta de recursos respecto a otras poblaciones. Coincido en que hay lugares de costa mayoritariamente y algunos ejemplos de interior de como el turismo devasta la idiosincrasia de esos lugares y los transforma en simple mercancía. Ese extremo es abominable.No obstante, creo que ahora mismo hay factores más importantes que cabría analizar para entender la perdida de identidad de nuestros pueblos. Centrándonos en la despoblación de los cascos históricos a la qué haces referencia, me atrevería a decir que somos más peligrosos los propios oriundos. Hemos interiorizado, que vivir en esas zonas es incomodo, no da lugar al vehiculo, es perpetuar lo pasado... Y no caemos en la cuenta del error estético y de racionalidad urbanística en el que estamos cayendo. A esto habrá que añadir que quizá sea más rentable comprar una edificación de nueva planta a recuperar las antiguas. O que la gestión urbanística beneficie la expansión hacia los ensanches.Insisto lo pongo como ejemplo de que no nos tenemos que ir muy lejos para explicar problemas que ya existen y que el problema del turismo y recalcó problema es solo una de tantas cosas a tener en cuenta. Solo ese apunte.
Llamar a Segorbe rural, y publicar un foto que tendrías que buscar cuando en realidad es una población dormitorio de autovía, semi-industrializada, contaminada de ruidos y polución y cuya imagen verdadera es la Avenida España. Estamos por tanto ante una pequeña estafa salvo excepciones, muy propia de municipios e urbanizaciones y otros núcleos que ni ya son rurales pero tampoco se pueden definir zonas urbanas.
Este articulo esta plagado de complejos, sobretodo por la percepción de quienes lo escriben.
Arremete y acusa contra los "ecologistas" del Turismo rural, como si supiera o conociera la filosofía por la que se creo el turismo rural y el problema que surgió con la hostelería capitalista, al apoderarse de los sistemas de control europeos para la financiación y la recuperación del medio rural con fondos destinados a la financiación de los proyectos rurales. Poderes económicos representados en la actualidad por el PPSOE en la Comunidad Valenciana y que en la población de Segorbe es a través de la FECAP y sus pucherazos democráticos con el desarrollo y creación de los GAL ( Grupos de Acción Local de fondos europeos.
Estos señores desconocen que del 5 al 6 de septiembre del 2016 se celebró en Cork (Irlanda) la Conferencia Europea sobre Desarrollo Rural. El evento concluyó con una nueva Declaración sobre Desarrollo Rural, bajo el título Una vida mejor en el medio rural. Es la actualización de la última Declaración, redactada en 1996. donde se plantean la filosofía de recuperación del medio rural de forma sostenible y bien definida; que nada tiene que ver, ni con sus comentarios, ni con las estafa Hostelera actual, de la que algunos de ellos participan. Es muy lamentable que se pretenda barrer en casa ajena, cuando en su entrono se cae a padrazos y les recomendaría debatieran sobre la percepción de su territorio ante el exterior por que puede que les ayude a centrar el mensaje.
Por ultimo recordarles que las personas que luchamos por el territorio y sus particularidades, no somos responsables de que ciertos lobis encastrados en nuestras instituciones estén destruyendo nuestro trabajo y nuestro amor por la tierra en la que vivimos.
A ver, al primer comentario le diría que la despoblación rural es una consecuencia del sistema urbano actual por lo que jamás puede considerarse como un "tema central" pese a lo que supone para los que vivimos en los pueblos. Este problema podría ser y será resuelto por el propio capital sin aportar un ápice a la transformación social, por lo tanto es un tema importante pero que no genera las contradicciones necesarias para calificarlo como central.
Por otro lado, la crítica radical ya marcó hace años los pilares que debían ser abolidos para que pudiera retomarse unas nuevas condiciones de existencia que pasaban por la crítica al desarrollismo y al Estado. La amnesia actual que pretende borrar estas aportaciones de un plumazo no es más que "falsa conciencia" así lo denominaron nuestros abuelos. Para que sirvió esa revolución ibérica que cuestionó la propiedad o las aportaciones de los franceses sesentayochistas entorno a la mercancía de la vida capitalista o que cuestionaba el trabajo asalariado. Si esa tradición es abandonada y enterrada solo conseguimos cortar de un plumazo la continuidad y la herencia para saltar al vacío de la posmodernidad.
Hola compañeros y compañeras
Respecto a lo del primer anónimo, coincidimos en lo que dices excepto en "que en Segorbe no se dará un turismo a nivel de otras zonas de interior dada la falta de recursos respecto a otras poblaciones". Pueden ser capaces de crear algo que resulte atractivo y atraiga turismo al nivel de otros puntos turísticos ya masificados. El turismo es algo bastante artificial y la gran mayoría de veces tampoco se desarrolla en ciertos lugares porque estos reúnan unas determinadas características. Pueden llegar a crear un punto turístico en medio del desierto y hacerlo atractivo para su visita.
Respecto al segundo anónimo. Si en algún momento hemos llamado a Segorbe rural es porque ha sido un error, pero es que ya a ningún pueblo del Alto Palancia podríamos seguir llamándole rural porque ya no son las actividades que nos hacían ser rurales las mayoritarias en nuestras zonas. Nos hemos urbanizado adoptando las formas de vida urbanas, por lo tanto ni Segorbe nos parece rural, pero tampoco nos parece rural el ultimo pueblo perdido en la montaña del Alto Palancia. A veces empleamos una ironía que no sabemos si la utilizamos convenientemente y puede levar a equívocos.
Como decimos en el articulo para nosotros el turismo rural, por muy buenas y loables intenciones de muchos y muchas que están en este tipo de proyectos, solo es una parte del turismo convencional. Depende de la carretera, de la central eléctrica y nuclear, del aeropuerto y hasta del crucero. Solo es una parte mas para atraer a los turistas que abarrotan la costa hacia el interior, solo es una parte mas de toda la maquinaria. La filosofía por la que se creó dudo que siga vigente, no porque aquellos y aquellas que lo crearon no tengan sus buenas intenciones, sino porque al final el sistema se apodera de todo y si no hacemos una critica nuestras zonas, y nuestra Historia, se mercantilizan como ya esta pasando en el Alto Palancia. Respecto al tema del desarrollo rural tendría que estudiamos bien el tema para ver si estamos de acuerdo en lo que se plantea ya que como puedes observar somos muy criticos con la definición de turismo rural como sostenible, y dudamos mucho que el desarrollo sostenible del que muchas veces nos hablan sea sostenible. Respecto a tu ultima frase, no creemos que se nos pueda acusar de no intentar llevar una lucha por nuestro territorio, nuestras particularidades y creemos que este articulo es una denuncia hacia los "ciertos lobis" de los que hablas. Si no hacemos una reflexión y una critica hacia nosotros y nosotras mismas dudo que podamos llegar a parar algo. Es más, creo que si es verdad que el turismo rural esta luchando por algo diferente debería de haber sido desde ese ámbito, y no desde el nuestro, desde donde se hubiera denunciado el tema de los cruceros en Segorbe.
Gracias por los comentarios
Saludos
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