miércoles, 12 de diciembre de 2012

En Segorbe, año tras año, más de lo mismo.


Aprovecho el espacio que me brinda este blog, para hacer público el hastío que siento a veces, cuando paseo por las calles de Segorbe o cuando contemplo lo cotidiano de un pueblo decadente como es este. Tengo que reconocer que no tenía del todo claro escribir mis repentinos pensamientos cuando observo cosas que no me gustan, ya que de lo contrario acostumbraría a escribir demasiado a menudo, cosa no muy atractiva para los lectores del blog. El caso es que me he tomado la libertad de hacerlo, ya que creo que en Segorbe existe un déficit de crítica por las personas de a pie y quiero motivar a que cualquiera elija su modo o medio para hacer pública su visión de las cosas. Vivimos en un pueblo sumiso, donde sus habitantes asisten pasivos al único debate existente, el de los partidos de turno. Quiero imaginar un pueblo en el que el malestar no se refleje tras la barra del bar, y que el hartazgo se eleve al debate público para intentar hallar soluciones comunes. Para ello, hacen falta medios para facilitar el debate y la opinión. Este blog es un ejemplo, pero pueden haber tantos como ideas se puedan ocurrir y a ser posible en los que la palabra no esté secuestrada tras un ordenador. Esto me lleva a la razón principal, que me motivaba esta vez a escribir unas líneas. 


El otro día me quedé estupefacto al leer la prensa de Segorbe, se vanagloriaba de ser el rotativo más longevo de la historia de Segorbe. Me llena de indignación que un panfleto político del PP pagado con dinero público (corregidme si me equivoco, ya que uno de los motivos de escribir esto no es más que conocer la verdad), se jacta de superar en número a otras revistas aparecidas anteriormente. Desconozco hasta que punto la publicidad sirve para sufragar los gastos del periódico, pero me temo que no voy muy desencaminado en pensar que lo pagamos todos y que solo se benefician unos pocos de su edición. Es una ofensa (a los colectivos o editoriales autogestionadas o medianamente independientes que luchan con sus propios medios por sacar un número más) que los responsables de este periódico celebren la cifra de apariciones, cuando saben que mientras sigan en el poder no les resultará difícil imprimir número tras número. Sustraen nuestro dinero y luego financian sus proyectos para desinformarnos, y nos felicitan por ello, lamentable…

El otro motivo de mi indignación es extrapolable a otros momentos del año y genera en mí un sinfín de preguntas. Me sorprendió el lunes un festejo religioso con fuegos artificiales incluidos, ¿es posible que nos podamos permitir este tipo de celebraciones? ¿Quién paga esto? . Ignorante pregunta, ya que es evidente que se paga con nuestros impuestos, a través del ayuntamiento o a través de las asignaciones a la iglesia. Es deplorable ver como mientras los jóvenes y no tan jóvenes de Segorbe se retuercen la cabeza por encontrar un futuro dentro o fuera de este pueblo, se esté quemando en pólvora el dinero de todos y encima con motivos religiosos. Me entristece observar como estas manifestaciones tan oscuras y rancias, sobreviven al paso del tiempo, mientras los segorbinos asistimos impasibles a este gran espectáculo. En el fondo Segorbe no es más que un reflejo de una política estatal contaminada por la iglesia, como lo demuestra la última reforma educativa, lo cual no produce ningún alivio, sino todo lo contrario. Su poder sigue latente tras casi 40 años de supuesta democracia. Esto nos demuestra que en Segorbe no todos sufrimos la crisis por igual y que la crisis no es solo económica.

Valeriano Perfecto.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Después de la lectura no me queda otra cosa que su admiración y el buen análisis sobre la prensa y sobre lo que se habla en Segorbe que es lo mismo que cualquier ambiente rural de la península. Pero si se pide un debate pienso que el articulo debería estar activo para ello y que no cuelgue como un articulo mas en la Web, supongo que colocarlo en un lateral de la Web o … que quede visible para su lectura y desarrollo de opiniones.