La televisión.

 -Permite que la ideología dominante llegue a todos mientras nos deja sin voz y sin palabra. El ciudadano medio no tiene la oportunidad de expresarse en televisión con libertad, ni en ningún otro medio ya que su libertad de conciencia ha sido violada desde su nacimiento durante años y años, por lo tanto no podemos decir que su pensamiento sea libre. Si no se hubiera violado su libertad de conciencia podríamos decir que tampoco podría actuar con libertad, ya que siempre podría actuar coartado por lo que pudiera decir, ya que hay ciertas leyes que censuran la libertad de expresión, y por miedo al castigo no podría hablar con libertad. Además las diferentes cadenas televisivas no están puestas ahí para el servicio de la ciudadanía, ya que son empresas que tienen como objetivo ganar dinero.

-Y sus contenidos (publicidad, concursos, telediarios, juegos, realities…etc.)  moldean la conciencia humana desde el exterior para favorecer los intereses del sistema vigente (¿no veis un poco extraño que desde el noticia de la construcción del Eurovegas en la península todas las televisiones se dedican a hacer bingos y juegos de ese estilo de madrugada?). 

-Hace que triunfe lo individual frente a lo colectivo, es decir, a través de sus contenidos nos invita a imitar la vida que vemos a través de ella, a alcanzar el “éxito”  mirando solo por nosotros mismos, incitándonos al egoísmo extremo.  

-Hace de nosotros degustadores de pasatiempos y banalidades ya que acostumbrados a ver aquello que nos interesa acabamos viendo lo que nos venden (por simple comodidad ya que el visionado de la televisión requiere un esfuerzo mínimo) sin criterio alguno malacostumbrados a horas y horas de sofá y televisión con las consecuencias que ello tiene para nuestra salud tanto mental como corporal. 

                                    

-Acostumbra al receptor a evadirse de la realidad dejando a un lado sus quehaceres y problemas. Ya que nos induce al individualismo porque ¿para que vamos a relacionarnos con los demás para tener compañía si podemos encender la tele y tirarnos en el sofá?

-Incita al telespectador, a través de la publicidad, al consumo de bienes que no necesita, haciendo de este un consumidor de productos con todo lo que ello implica. Haciendo que su felicidad dependa de la cantidad de cosas que puede llegar a tener y no de sus relaciones humanas.

-Es la mejor amiga del trabajo asalariado ya que este a través de sus largas jornadas de trabajo nos deja sin ganas ni fuerzas para hacer algo que no sea estar tumbado en el sofá viendo la televisión ya que como he dicho esta requiere un esfuerzo mínimo.

Estas son solo una pequeña parte de todas las negatividades de la televisión. Si hiciéramos un cálculo de todas las horas que hemos perdido cada uno delante de la televisión ¿cuántas horas hemos perdido? ¿De que nos ha servido?, si las hubiéramos dedicado al ejercicio físico, al ejercicio manual o al intelectual o a pasar tiempo con nuestros familiares, vecinos o amigos ¿no nos hubiera hecho mejores? Y por si fuera poco, todo lo nuevo nos condena cada vez más a la vida placentera, al no-esfuerzo (ya que hoy en día parece que solo se requiera el esfuerzo para nuestro trabajo asalariado), como el internet, las videoconsolas, los móviles y todos aquellos aparatos que “nos hacen la vida más fácil”, según como lo queramos ver, nos pueden llevar a la vida más fácil o a degradarnos como personas. Así que de nosotros depende, sentarnos y ver la vida pasar por las pantallas de esos aparatos o vivir nuestras propias vidas.

                                                                                                                                  
Cañi.