jueves, 21 de febrero de 2013

Reseña "Historia del anarquismo en España (1870-1980)".


Publicamos esta reseña que nos ha enviado nuestro colaborador Cañi sobre el libro “Historia del Anarquismo en España (1870-1980)” de Josep Termes,  de la Editorial RBA. Barcelona. Animamos a nuestros lectores a participar de esta manera en nuestro blog.





                “Este monumental, riguroso y apasionante estudio acerca a los lectores a la historia del anarquismo en España desde su gestación en la segunda mitad del s.XIX hasta su progresiva disolución en el postfranquismo. Más de un siglo de historia marcada por la divulgación de las ideas revolucionarias, las escisiones, la confrontación con otros idearios políticos, el uso de la violencia, la supervivencia en momentos difíciles como la clandestinidad durante el franquismo… Minuciosamente documentado, este es un libro de vocación imparcial, no sectaria ni doctrinaria, que aborda el anarquismo con todos sus claroscuros y busca primordialmente informar y documentar un movimiento social y político clave para entender la evolución de la España moderna y contemporánea.”
                “Como dice el autor en el prólogo: con la perspectiva que proporciona el paso del tiempo, podemos sintetizar que el anarquismo fueron utopías que cayeron a menudo en el desorden y en la violencia, inevitable reacción a la injusticia y a la enorme desigualdad social imperantes tanto en Cataluña como en España, pero que ayudó decididamente, y en mayor grado que cualquier otro movimiento político y social, a crear una conciencia de los derechos de las clases trabajadoras y a darles un sentido de autoestima, de orgullo y de dignidad social. Y que, por otra parte, asoció definitivamente la idea que la igualación social no debía ser solamente económica o laboral sino también, y fundamentalmente, el derecho al conocimiento y a la cultura para crear un ser humano más integrado y completo.”
                Obra que abarca la totalidad de la historia del anarquismo en el Estado español desde los años 70 del siglo XIX hasta los años ochenta del siglo XX. Al abarcar una época tan extensa de un movimiento tan fuerte como ha sido el anarquismo en la península ibérica los hechos narrados se tratan en muchas ocasiones de una manera un tanto superficial ya que no era la intención del autor entrar en ello sino hacer un recorrido lo más breve posible y acercar al lector a la historia del anarquismo. Dicho esto, al ser un estudio exclusivamente dedicado al anarquismo, se echan en falta explicaciones del contexto social en el que se encontraban los protagonistas pudiendo ofrecer una información sesgada de los verdaderos motivos que llevaron a obreros y campesinos a la aproximación de las ideas revolucionarias.
                El autor, dando su opinión personal no pretende hacer un estudio estrictamente imparcial, no esta ni a favor ni en contra, ni quiere demostrar nada. Este, aunque sintiendo simpatía hacia el anarquismo, no se ve imposibilitado para hacer esta obra critica hacia el, pero sin entrar en las valoraciones peyorativas de las interpretaciones marxistas, del estilo Eric Hobsbawn o Pierre Vilar, que califican al movimiento de “primitivo” y de milenarista, valoración que el critica pero que en ocasiones comparte.
                Para acabar esta reseña citaremos algunas frases del autor: “Creo que fueron los anarquistas quienes más fuerza y dignidad aportaron a la lucha por la mejora y emancipación de las clases trabajadoras antes de la guerra. (…) el anarquismo, tanto el español en general como el catalán en particular, no solo fue una apología doctrinaria sino también (y sobre todo) una lucha por la mejora de las condiciones de vida y trabajo de la clase obrera, así como por la dignificación del trabajo y un enaltecimiento simbólico del papel de los trabajadores en la sociedad moderna. Así pues, el anarquismo, y más aún el anarcosindicalismo, desempeñaron un papel esencial (más que cualquier otra doctrina anterior a la Guerra Civil) en el juego consistente en poner al mundo del trabajo en el centro de la vida política, y en dotar a los trabajadores en un instrumento de defensa y presión. Hacer pasar al trabajador del papel humilde, resignado y subordinado, al de agente con conciencia de sus derechos y de su fuerza no fue un hecho menor, por el contrario, fue un elemento decisivo en la configuración de la nueva sociedad de masas”
                                                                                                                                                                            Cañi

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