El PP vulnera los derechos humanos.

El Partido popular hace tiempo que dejó atrás su máscara democrática, si es que aún hay alguien que piensa que alguna vez la tuvo. Pero es ahora, cuando es más evidente su carácter totalitario, cuando la manipulación y la censura no son suficientes para ocultar las tropelías que cometen a diario frente a la población. La bestia enseña su verdadera cara, su rostro autoritario y reaccionario que escupe represión como única respuesta a los problemas provocados por este sistema. Un partido altamente deslegitimado, sin credibilidad alguna, en el que cada día nuevas corruptelas salen a la luz pero que goza de la más absoluta impunidad. Pero no es el factor económico el que más me preocupa, ya que el hacer propia la riqueza común es algo que va implícito en la ideología liberal que vertebra el pp. De hecho se agradece que se llenen los bolsillos de una forma tan descarada ya que poco a poco evidencian lo que son ante la población, incluso a quien creyó ciegamente en ellos. Pero lo que realmente me parece grave es cuando se atenta frente a pilares fundamentales de los derechos humanos, como son la libertad de expresión o la dignidad en sus más variadas acepciones.

Recuerdo tristemente como se intentó comprar a las victimas y como se manipuló el accidente de metro de Valencia. Pongamos como ejemplo este trágico hecho alejado de cualquier matiz político. Una desgracia de este tipo parece que solo conduce una acción posible; esclarecer los hechos, prestar todo el apoyo posible a las victimas y velar porque se haga justicia. ¿Acaso se intentó llevar a cabo solo uno de ellos?, más bien todo lo contrario, se demostró como la condición humana puede rebajarse a unos niveles indeseables. El partido popular demostró hasta donde puede llegar la insensibilidad, la mentira y la ignominia. No olvidemos tampoco como buena parte de la sociedad hizo oídos sordos y giro la cara frente a un hecho tan grave. 

También me vienen a la cabeza las palabras de Rafael Hernando (portavoz adjunto del Partido Popular en el Congreso), haciendo referencia a que los familiares de las víctimas del franquismo "sólo se han acordado de su padre cuando ha habido subvenciones" y siento verdadero asco. Creo que no es necesario comentar estas palabras ya que él mismo se retrata.
Asiento con resignación a como el expresarse y manifestarse conducen a que más de una veintena de personas hallan sido detenidas esta semana, cuando la diferencia entre estar libre o detenido es la subjetividad de la policía que manejas listas de activistas. 
No olvido lo que se nos viene encima con la “ley de seguridad ciudadana” que no es ni más ni menos que el brazo represor de la dictadura parlamentaria que padecemos que tantas victimas lleva a sus espaldas. Una pequeña muestra de lo que hoy es actualidad, pero que mañana se convertirá en indiferencia.

Ejemplos que transmiten la falta de ética en la que está sumida buena parte de la sociedad. Y al frente, con paso firme y mano de hierro, el adalid de la cruzada contra los derechos humanos: el Partido Popular.  

Valeriano Perfecto.