viernes, 10 de enero de 2014

Cómo nos influye la tecnología

Dados los comentarios que durante esta última semana se han dado en este espacio, empezamos este artículo diciendo que somos conscientes de la contrapartida que el uso de Internet y de este blog supone para nuestras vidas. Muchos de nosotros nos oponemos radicalmente al uso de este tipo de tecnología, que no es más que otro modelo de red social como lo puede ser twiter o facebook, a los que nos negamos y despreciamos, pero lo cierto es que dadas las dificultades con las que nos encontramos en la comarca para hacer llegar a la gente de manera asidua noticias que consideramos interesantes por estar relacionadas con aspectos criticables en el día a día, en lo cotidiano de nuestra comarca, decidimos hacer un uso de este tipo de tecnología opresiva e individualista como medio, aún sabiendo lo que ello comporta. Por supuesto, las personas que participamos en este proyecto, sabemos del daño que hacemos utilizando esta infraestructura (gasto energético, económico, daño ambiental, se potencia el individualismo del ordenador y el tiempo personal aislados…) contando con que para un cambio cualitativo del estado de cosas en que vivimos, preconizado en muchos casos desde diferentes textos aquí publicados, o para la realización de las prácticas tradicionales también aquí defendidas, este tipo de medios no solo sería perjudicial, sino innecesario. Internet, al igual que otros medios que utilizamos y que no por ello queremos dejar de criticar, como por ejemplo el coche particular, se deberían pues eliminar tal y como los conocemos, pero el hecho de ser utilizados no los convierte en un blindado para la crítica, donde a su vez nos examinamos a nosotros mismos.
En este mismo sentido, uno de los aspectos que merece la pena remarcar, puesto que estos últimos días está trayendo cola, es el de los comentarios. La participación en un medio de estas características sabemos entraña, entre muchas otras cosas, el no dar la cara ante el anonimato que impone la red, el poder dejar tu comentario y quedarte agusto sin tener que mirar a los ojos de la persona con la que discutes, el creer que estas contribuyendo a algo con tus aportaciones cuando en realidad haces lo contrario, el pensar que enriqueces un “debate” cuando más bien lo corrompes, lo llevas a malinterpretaciones derivadas del único fin al que puede llegar una “discusión” que no tiene lugar cara a cara...con lo que al igual que suele ocurrir en las habituales “tertulias” por watsapp, estas no ganan, más bien pierden todo su significado. Como diría Neil Postman, acabamos siendo utilizados por el mismo ordenador que nosotros creemos utilizar, como un apéndice más de esta máquina, es decir, acabamos siendo máquinas. Si no podemos preguntarnos por la especie de estrés que a menudo nos hace sentir el entrar a consultar nuestro correo, a la espera de un mensaje nuevo, o el efecto placebo que nos produce el soltar nuestra particular parrafada sin más consecuencias.
A tales efectos, si una cosa han provocado Internet y el ordenador, además del citado aislamiento individual y degradación del pensamiento, es la generalización y el fortalecimiento de las élites técnicas, burocráticas y económicas que los hacen posibles, así como la negación de un verdadero cambio, o sea, fortalecer la dominación del Poder sobre nosotros mismos, en una acción que para muchos es sinónimo y garante de libertad y de progreso. Y esto tiene lugar por varias razones, por la dependencia en los medios técnicos a su vez dependientes del resto del sistema capitalista tal y como esta organizado, y por la sensación de participación en discusiones o “causas sociales” sin un cuestionamiento desde lo político de la influencia que aquí ejerce la tecnología, cuando luego dejamos en un segundo plano las implicaciones reales de cada día. Seamos conscientes, el chismorreo en Internet si algo hace es obviar la desposesión que en el resto de problemas cotidianos padecemos, dando la apariencia de que nuestra opinión cuenta como en una especie de democracia virtual participativa. Nos lleva a creer que somos actores con discurso pero sin rostro en este circo que es la sociedad tecnológica de masas, al igual que el parlamentarismo y los partidos hacen con el voto.
De todas estas cuestiones se ha discutido mucho, y existe una amplia bibliografía al respecto, pero con esta breve nota solo me gustaría remarcar que el único uso que para mi tiene aquí sentido es el de informar y que todo el mundo se pueda enterar de cosas que de otro modo no nos llegarían. Para hablar y discutir ya existen otros espacios en la comarca que no cuentan con el lastre que la tecnología impone en las relaciones personales y en las conciencias.

"Y es que el siglo en que me tocó vivir y crecer no fue un siglo de pasión. Era un mundo ordenado, con estratos bien definidos y transiciones serenas, un mundo sin odio. El ritmo de las nuevas velocidades no había pasado todavía de las máquinas -el automóvil, el teléfono, la radio y el avión- al hombre; el tiempo y la edad tenían otra medida. Se vivía más reposadamente y, si intento evocar las figuras de los adultos que acompañaron mí infancia, me llama la atención que […] Andaban despacio, hablaban con comedimiento […] Ni siquiera siendo yo muy niño, cuando mi padre todavía no había cumplido los cuarenta, recuerdo haberlo visto subir o bajar escaleras apresuradamente ni hacer nunca nada con prisa aparente.”
Stefan Zweig, El mundo de ayer.

Thymus vulgaris

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Interesante cita; pienso en que el hecho de poder comentar los artículos debería ser para enriquecerlos e intercambiar ideas e información sobre los temas, como se ha venido haciendo siempre, teniendo en cuenta el desafortunado hecho de tener que hablar por aquí y no reunidos como sería más enriquecedor. El problema surge cuando se hace un uso de ellos para crear discusiones y "campaña política", sumando la falta de comunicación no verbal que hace a veces que los comentarios no terminen de ser entendidos por el receptor con el carácter que el autor desearía. Por ello como lectora asidua me gustaría poder seguir intercambiando información ÚTIL y no discutir sobre opiniones particulares porque para eso ya hay otro tipo de "webs" y a muchos no nos importa que espectáculos vayan a ver los políticos. Entre todos continuemos dando vida a esta página tan enriquecedora e interesante.

Thymus vulgaris dijo...

Desde luego, lo que propones es a lo que intentaba referirme con el artículo.