jueves, 21 de enero de 2016

La abolición del trabajo

           
Para aportar más puntos de vista al debate que vamos a hacer después del pase del documental que vamos a presentar en el Café Da Capo en Altura el sábado 23 de Enero os pasamos en enlace del libro "La abolición del trabajo" de Bob Black.

Nadie debería de trabajar jamás. Pasamos gran parte de nuestra vida trabajando, intentando "ganarnos la vida" a través del trabajo asalariado y lo único que hacemos es perderla. El trabajo es lo que rige nuestras vidas, nos impone unos horarios y hace que no pensemos en nada más que en gastarnos lo que hemos ganado en el poco tiempo ¿libre? que nos queda, y cuando el mercado laboral decide que ya no le servimos, en muchos casos, nos vemos impotentes de llevar una vida ordenada. La fabrica es igual a la escuela con sus horarios, sus descansos, sus sirenas... Estudiar solo sirve para incorporarse al mercado laboral. Todo aquello que no sirve para el mercado laboral en el mundo "educativo" es sacrificado. Estar integrado en el sistema es tener trabajo. De la escuela a la fabrica, y si esta no sirve la cárcel. Han habido barrios y pueblos que se han creado en torno al trabajo y cuando este ha dejado de existir han acabado siendo guetos. Nuestra esperanza de vida depende de nuestro trabajo. Para los capitalistas solo somos cifras en sus estadísticas de recursos humanos. No es posible subsistir en este sistema si no es a través del trabajo asalariado. Se ha monetizado todo para que ello sea así. Los cercamientos de tierras y la privatización de todo ha tenido como objetivo alimentar las fabricas y el trabajo asalariado y poner en funcionamiento las megamaquinas capitalistas. La maquinaria de creación de valor esta haciendo que todo sea abocado hacia la mercantilizacion, jugando con los recursos del planeta como si fueran infinitos. La lógica mercantilista hace que el trabajo sea cada vez más destructivo para el medio en el que vivimos. Mientras nos haga ganar dinero no miramos en lo que en realidad estamos haciendo. Hace un tiempo Juan Roig de Mercadona animaba a los españoles a trabajar como chinos, ¡pues que trabaje el!. Esta semana mismo han publicado una noticia en la que las nuevas tecnologías van a destruir en los próximos cinco años miles de puestos de trabajo, con la cantidad de miseria que ello va a generar. Desgraciadamente tenemos que trabajar. Hoy no existe nada que nos impida no hacerlo y llevar una vida más o menos digna, con nuestras necesidades cubiertas. Pero la reflexión es necesaria y llegará un día que por decisión propia o por ajena no lo hagamos y tendremos que crear lazos de solidaridad y apoyo mutuo. El trabajo en la sociedad industrial y capitalista es un cáncer que tiene que ser destruido.


               Para aportar más puntos de vista al debate que vamos a hacer después del pase del documental que vamos a presentar en el Café Da Capo en Altura el sábado 23 de Enero os pasamos en enlace del libro "La abolición del trabajo" de Bob Black.

[…] Nadie debería trabajar jamás. El trabajo es la fuente de casi toda la miseria existente en el mundo. Casi todos los males que se pueden nombrar proceden del trabajo o de vivir en un mundo diseñado en función del trabajo. Para dejar de sufrir, hemos de dejar de trabajar. Eso no significa que tengamos que dejar de hacer cosas. Significa que hay que crear una nueva forma de vida basada en el juego: en otras palabras, una revolución lúdica. Por «juego» también se debe sobreentender fiesta, creatividad, convivialidad, comensalía y puede que hasta arte. El juego va más allá de los juegos infantiles, por dignos que sean. Hago un llamamiento a favor de una aventura colectiva basada en el júbilo generalizado y la exuberancia libre y recíproca. […]





1 comentario:

Anónimo dijo...

ABAJO EL TRABAJO!!! QUE TRABAJE FEDERICA!! QUE TRABAJE RITA!!!