lunes, 30 de julio de 2012

Incendios y responsabilidades.



Tras escuchar semejante lección de ética, uno se pregunta si no debieran publicar videos de este tipo con más asiduidad dada la gran labor pedagógica que pudieran realizar en una sociedad en la que se extrañan valores como la responsabilidad. Más, resulta paradójico que de nuevo la mencionada labor pedagógica parta de las instituciones (en este caso la local), para de forma paternalista y por que no decirlo con un tono descaradamente imperativo, nos “recomiende” hacer caso a la legislación para evitar casos como los ocurridos hace un mes, en nuestro territorio. Aquellos que no conocen ni aceptan la palabra auto crítica porque no cumple ninguna labor electoral, pretenden hoy dar la vuelta a la tortilla hablándonos de responsabilidad cuando ellos saben de sobra que no están sujetos a ningún tipo de responsabilidad, ni ética, ni penal, ni social...
Los que pretendemos que una palabra tan digna como esa forme parte de nuestro sistema de valores no podemos permitir que se degrade el lenguaje de esta manera, y que se utilice este de una forma tan hipócrita.  


Como bien apunta Rafael Calvo, todos deberíamos ser responsables de nuestros montes, realizando las labores oportunas, para evitar incendios de cualquier magnitud. Y apuntamos, esta labor no debería de motivarla el temor a la ley, sino el tener la conciencia de formar parte del medio ambiente. Pero es inconcebible que los que tienen la responsabilidad histórica del abandono de los montes pretendan ahora hacernos creer que la carga moral y por que no judicial esta de nuestro lado.

Recordemos el papel que han jugado los estados en contribuir a la desaparición de las formas de vida sostenibles e integras con el medio, y que evitaban este tipo de catástrofes. Hablamos de desamortizaciones que introdujeron el mercado en la vida rural y que posteriormente servirían para valorar los recursos naturales con criterios económicos; del proceso de industrialización a gran escala que una vez establecido en el mercado, provoco un éxodo masivo de las zonas rurales; de las nefastas políticas forestales de las últimas décadas y sobre todo, como punto culminante las políticas económicas globalizadoras, la PAC, y su trato del sector agroferestal como algo anécdotico , carne de subvenciones y para nada rentable.

¿Como pretenden que una población rural envejecida y sin relevo generacional mantenga una responsabilidad con los montes de una forma eficaz, cuando estos no pueden formar parte de la subsistencia de los pueblos ya que las administraciones como apuntábamos anteriormente se encargaron de destruirla? Que no nos hablen de un 80% de territorio privado, cuando ellos mismos fueron los responsables de destruir los bienes comunales que eran un bien colectivo, frente a una propiedad privada agrícola o forestal no rentable, ya que de nuevo ellos son los responsables de decidir lo que es o no es rentable.

No permitamos que se tergiverse la historia y el lenguaje, en comarcas como la nuestra sabemos de sobra quién detenta un tipo de responsabilidad u otra. Si buscamos responsabilidades con el corazón es por que aún nos queda.

Un quemado.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Resulta deprimente ver como siempre buscan responsabilidades individuales en las causas de los incendios y como las personas al ver anunciado en los informativos que ya hay causantes detenidos respiran mas tranquilos...siendo que todos somos responsables de la tierra y la principal causa es nuestra forma de vida y desinterés con el medio. No debemos dejar que personas ajenas a nuestra tierra la controlen y que nos hagan sentir frustrados ante problemas inevitables (y que cada vez van a ir a peor) como el incendio derivados de la mala, organización social y forma de vida que llevamos sumida en el consumismo.