Crónica de la concentración de Olba en contra de la reapertura de "El Canal de la Muerte".

Decenas de personas nos concentramos ayer en la plaza de Olba en contra de la reapertura de "El canal de la muerte", que la empresa Iberdrola tiene en mente para el próximo mes, como llevamos contando desde este blog. La captación por parte de Iberdrola de una parte considerable del caudal del Mijares, es un ataque al bien común de todo el valle y requiere una respuesta contundente y determinada por parte de los vecinos.  

David Hamerstein, portavoz de "El Mijares no se toca" aseguró que la central "se quedará con el 80% del caudal del río". Además advirtió que esta situación unida a los problemas actuales en las depuradoras "convertirán el cauce en una cloaca". 

Este canal ha dejado una importante herida en la memoria de los vecinos de Olba ya que debido a su construcción, más de 100 personas murieron por causa de la silicosis, tras haber trabajado en las obras del túnel. Como Hamerstein indicó "Defender este río es hoy el mejor homenaje que podemos hacer a aquellas víctimas", que sufrieron lo inicios del proceso industrializador y del desarrollismo español.

La defensa del territorio frente al expolio o a los proyectos de este tipo es una obligación para cualquier habitante que sienta suyo el valle, y para los que habitamos en pueblos cercanos, la obligación es solidarizarnos con los vecinos en lucha. 

Bueno y queremos finalizar con algunos apuntes críticos que pueden servir a los  que nos decidimos a enfrentarnos a un monstruo del tipo Iberdrola. En primer lugar señalar que es muy triste que otras organizaciones ecologistas de la zona se hayan posicionado, de alguna manera, a favor del canal pues nos parece que hacer el juego a una multinacional no es la mejor manera de afrontar un conflicto y menos aún cuando se está hablando del caudal del río y de una imposición de este tipo.

Y con respecto a otras cuestiones internas de la plataforma, sin ánimo de nublar la predisposición de los vecinos a enfrentarse a una multinacional, que para los tiempos que corren, es un asunto a resaltar, creemos importante que se empiecen a debatir algunos aspecto. Hay que saber que las empresas tipo Iberdrola están aprovechándose de un bien común para sus propios beneficios económicos lo que provoca un sentido de agravio en el vecindario. Es cierto que existe el argumento -entre alguno de ellos/ellas -de que ese beneficio no está recayendo en el pueblo y sí en otra comunidad, lo que les provoca un gran enfado. Sin embargo y con todo el respeto hacia los los vecinos en lucha, consideramos que el argumento economicista no puede ser parte de nuestro ideario pues nosotros tampoco aceptaríamos que a nivel particular se devaluara de esta manera el caudal del río aunque los beneficios recayesen en el gobierno de Aragón. El río tiene que respetarse por encima de gobiernos o ayuntamientos ya que es la predisposición que estáis mostrando la necesaria para que así sea. 

Por otro lado como han indicado los medios, los vecinos están realizando una serie de denuncias para intentar paralizar el proyecto, que consideramos necesarias para ganar tiempo e ir organizando la resistencia. Pero advertimos, por la experiencia de otros conflictos, que hemos de intentar evitar que se centralicen todos los esfuerzos en los despachos pues hay que aumentar la movilización entre más afectados y tomar la calle como ayer se hizo. La movilización popular y la autoorganización siempre debe estar por delante de la vía legal, éste es nuestro verdadero lugar de encuentro. Lo importante de estas asambleas o coordinaciones es que se vaya acentuando la formación de una comunidad de lucha, que pueda responder a las amenazas y nocividades.

Miguel Rivas. Colaborador de El eco del Palancia.