¿Mercadona? ¡Naranjas de la China!

Nueva polémica la que azota otra vez a Mercadona por la posible venta de naranjas de Argentina. Realmente no sabemos a ciencia cierta si son o no verdaderas estas afirmaciones, pues la propia empresa admite que las importaciones solo se realizan cuando estamos fuera de campaña, pero tampoco nos importa.

¿Que va a ser utilizada para desprestigiar de nuevo a esta marca? Por supuesto, y más que lo debería ser.

¿Por qué? Pues en primer lugar porque son de sobra conocidos la cantidad de productos del extranjero que esta empresa vende cuando en la península se producen todos ellos, por ejemplo los espárragos, las nueces, avellanas, etc. Y sin caer en el reduccionismo de los puestos de trabajo que todo ello generaría, que también, pero haciendo énfasis en que estos productos suelen ser de más baja calidad y la legalidad que los ha producido más laxa.

En segundo lugar, porque se ha cargado todo el tejido económico y social que generaba el pequeño comercio en nuestros pueblos que, insistimos, es más digno que trabajar para un personaje como Roig.

En tercer lugar, porque deja a pequeñas empresas productoras en la estacada “obligándolas” a la inversión y rebajando después los precios, viéndose estas abocadas a la aceptación a regañadientes una vez han perdido los clientes o incluso cuando los contratos son de exclusividad para Mercadona.

Porque extorsiona y genera empleo precario, políticas de contratación basadas en la discriminación, contratos basura…sobre todo en sus subcontratas.

Pero por encima de todo, porque es la culpable de que empresas como Dafsa se instalen en nuestra comarca, destruyan el paisaje, nos roben recursos básicos y derechos históricamente adquiridos como el del agua, mercantilicen y vertebren aún más nuestro territorio y nos embutan de productos de mierda para una alimentación basura.

Por eso nos da igual lo que haya o no de cierto en estas afirmaciones, si realmente se importa el aceite de oliva de Marruecos, las calabazas de Panamá, el pescado congelado de África y América del Sur, la leche de Francia y Portugal, si se corta la horchata con xufa marroquí…tal vez si los alimentos procesados tuvieran la obligación de poner en la etiqueta el origen de la materia prima podríamos aseverarnos o desmentir estos argumentos. De momento, podemos observar aquellos en los que se vende la materia prima directamente para dar fundamento a todo ello.

Pero insistimos, nos da igual porque queremos a esta gente fuera de nuestra comarca y utilizamos si es preciso sus mismas herramientas y juego sucio.