
Como es de
esperar la moción del grupo republicano al igual que en otras
ocasiones no saldrá adelante. El grupo popular local, siguiendo la
estela de sus homónimos a nivel estatal (como ha ocurrido otras
veces en todas las iniciativas para juzgar o arrojar luz sobre las
desapariciones durante la larga pesadilla franquista) no han mostrado
la más mínima sensibilidad.
Por
supuesto, es un error que nuestra atención se focalice en un hecho
tan banal como discutir la legitimidad de que un par de calles se
llamen de una u otra forma. En el fondo este es un hecho
intrascendente en la gran injusticia de los asesinatos, las
desapariciones, las torturas, la impunidad... En la vergüenza
humanitaria de la que hace gala este país donde se olvida a los más
de 114000 desaparecidos y por tanto se entierra la memoria reciente.
Lejos de
apoyar una insuficiente Ley de Memoria Histórica que poca justicia
aporta a los vencidos, este pequeño artículo pretende reivindicar
la memoria colectiva en contraposición a la amnesia interesada que
buena parte de la gente sufre. Al menos en
el papel que podemos jugar la ciudadanía, que no es ni más ni menos
que recuperar para nosotros mismos nuestra historia como pueblo.
Difícilmente se puede actuar desde las instituciones cuando los herederos del
franquismo hacen imposible cualquier iniciativa. No pretendo
menospreciar la labor que están desarrollando las asociaciones en
las causas contra el franquismo, pero más allá de los cauces
legales, debiera de ser tarea común y urgente recuperar la dignidad
y la memoria.
Para ello
es importante que la demagogia exhibida por el PP no se apodere de la
calle, al afirmar en tantas ocasiones que nadie quiere recordar
viejas heridas cuando hay otras prioridades o por decirlo de otra
manera que los valores económicos van mucho más allá de los
valores humanos. La crisis que padecemos no es más que una crisis de
una civilización, que ha perdido el norte precisamente por reducir
la existencia a puras relaciones económicas.
Y para
finalizar y meter un poco más el dedo en la llaga en la sociedad de
lo “políticamente correcto”, que decir de la cantidad de calles
o espacios públicos que aluden a personajes del ámbito religioso o
políticos de marcada tendencia conservadora. Muestra evidente que la
democratización tampoco hizo acto de presencia en la toponimia de
nuestras calles.
Valeriano Perfecto.
2 comentarios:
Estoy de acuerdo en que Segorbe tenga que eliminar el nombre de esas dos calles pero no debemos olvidar que si lo que queremos es debatir en profundidad sobre la toponimia de las calles, no hemos de dejar titere con cabeza. Habría que cambiar muchisimos de los nombres de las calles segorbinas para introducir una toponimia que no ensalzara a figuras controvertidas. Ya que hay calles de militares, de obispos, de curas,de frailes, de falagangistas atroces, de estalinistas,de burocratas republicanos , de conquistadores coloniales,de naciones, de policias...
Relator de la ONU ha dicho algunas cosas, entre otras "ha recordado la "indignación" de las víctimas ante las placas conmemorativas e insignias de altos cargos de la dictadura que permanecen en las calles españolas"
Por otro lado en Davos no ha sido invitado el Presidente Mariano.
Buscando el afamado diccionario me entero que hay un partido llamado VOX igual que el libro
¿Que esta pasando? Pedro ..Calvorota
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